miércoles, diciembre 27, 2006

Princesas

"¿Es rara, no, la nostalgia? porque tener nostalgia en si no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las echas de menos, yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada, porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para echarlo de menos, eso si que es una putada... ¿se podrá tener nostalgia de algo que aun no te ha pasado? porque a mi a veces me pasa, me pasa que me imagino como van a ser las cosas, los chicos por ejemplo, o con la vida en general, y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser, porque iban a ser preciosas, en serio, preciosas, y luego cuando lo pienso me da nostalgia, porque iban a ser tan bonitas, que cuando me doy cuenta de que aun no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca, me pongo super triste, super triste tía, pero es como una tristeza a cuenta, como la fianza de cuando alquilas una casa, pero con tristeza, que la pones por delante, porque total sabes que la vas a acabar utilizando igual."

Princesas

jueves, diciembre 07, 2006

¡No al acoso escolar!

"Cuando el ser no es más que arcilla fresca, basta un roce para dañarlo. Se puede estar al lado de los fuertes, y aprovechar las ventajas de golpear el primero. Quizá eso justifique a los verdugos. Pero al débil no le queda otra defensa que ser piedra a merced de la erosión. Una infancia alimentada de miedo no desaparece con las canas. Es un trozo de memoria que nunca termina de pudrirse. No la callan las conquistas de la vida, pues siempre tendrá fantasmas dispuestos a humillarnos por nuestros defectos. El infierno, presumo, no es más que un patio de colegio"
Juan J. Fermín

La soledad

La soledad es la sensación de sentirse solo, aún estando acompañado. Es la sensación de sentir que el mundo no va contigo, que el sol no sale para ti, que la lluvia no te moja, que estás aparte. La gente hace su vida, con los suyos, y tú estas ahí, a parte. Mirándolos y observándolos, incluso tocándolos y hablando con ellos, pero aparte. Estás solo. Es posible que haya momentos de euforia donde hayas creído sobreponerte a la soledad, pero es un simple patinazo de la realidad, y pronto vuelves a ella.

Se puede aprender a convivir con la soledad, incluso pasar buenos ratos con ella, no te queda otro remedio. Pasas horas mirando la calle, viendo a la gente feliz deambular en compañía, y tú, solo. Analizas y piensas que a veces es mejor, pero es solo una manera de justificar tu situación. Quieres creer que es posible ser feliz así, pero sabes que es imposible. No se puede ser feliz sin gente que te quiera a tu alrededor.

Sueñas con que llegue esa mañana que tantas veces has soñado, esa mañana en que todo cambia, en que, al levantarte, todo el mundo te quiere, te mima, te cuida, y se preocupa por ti. Esa mañana en la que te sientes importante, en la que te ves reconocido, en la que alcanzas la felicidad, en la que eres tú.

Pero de momento estas ahí, aparte, solo.

Javier Velilla

martes, diciembre 05, 2006

El arbol de los amigos

Dedícale un poco de tu tiempo, merece la pena.


Existen personas en nuestras vidas que nos hacen felices por la simple casualidad de haberse cruzado en nuestro camino.

Alguna recorren el camino a nuestro lado, viendo muchas lunas pasar, mas unas apenas vemos entre un paso y otro; a todos les llamamos amigos y hay muchas clases de ellos.

Tal vez cada hoja de un arbol caracteriza uno de nuestros amigos. Los primeros que nacen del brote son nuestro amigo papá y nuestra amiga mamá que nos muestran lo que es la vida.

Después vienen los amigos hermanos, con quienes dividimos nuestro espacio para que puedan florecer como nosotros. Pasamos a conocer a toda la familia de hojas a quienes respetamos y deseamos el bien.

Mas el destino nos presenta a otros amigos, que no sabíamos que iban a cruzarse en nuestro camino. A muchos de ellos los denominamos amigos del alma, de corazon. Son sinceros, son verdaderos. Saben cuando no estamos bien, saben lo que nos hace felices.

Y a veces alguno de esos amigos del alma estalla en nuestro corazón y entonces es llamado un amigo enamorado. Este da brillo a nuestros ojos, música a nuestros labios, saltos a nuestros pies.

Mas también hay amigos por un tiempo, tal vez unas vacaciones o unos dias o unas horas. Ellos acostumbran a colocar muchas sonrisas en nuestro rostro durante el tiempo que estamos cerca. Hablando de cerca, no podemos olvidar los amigos distantes, aquellos que están en la punta de las ramas y que cuando el viento sopla siempre aparecen entre una hoja y otra.

El tiempo pasa, el verano se va, el otoño se aproxima y perdemos alguna de nuestras hojas; algunas nacen en otro verano y otras permanecen por muchas estaciones. pero lo que nos deja más felices es que las que cayeron continúan cerca, alimentando nuestra raíz con alegría. Son recuerdos de momentos maravillosos de cuando se cruzaron en nuestro camino.

Te deseo, hoja de mi árbol, paz, amor, salud, suerte y prosperidad.

Hoy y siempre.

Simplemente porque cada persona que pasa en nuestra vida es única. Siempre deja un poco de sí y se lleva un poco de nosotros. Habrá de los que se llevarán mucho, pero no habrá de los que no dejarán nada. Ésta es la mayor responsabilidad de nuestra vida y la prueba evidente de que dos almas no se encuentran por casualidad.


José Luis Borges