lunes, junio 16, 2008

Fotografiando

Llevo unos días hablando de fotografía con dos amigas. Sus fotos son preciosas y tienen una gran visión para captar momentos o lugares fotogénicos. La verdad, a mi siempre me ha gustado buscar esos momentos, pero creo que no tengo esa visión, esa paciencia... Sin embargo, lo intento, sale lo que sale pero lo intento. Hoy he retocado unas fotos que hice este año en Copenhague (Dinamarca) y en Malmö (Suecia), en un viaje-visita a una amigo (otro crack de las fotos).
Bueno, espero que os gusten y que opineis.

Javi Velilla















jueves, junio 12, 2008

El baile


La velada estaba siendo inolvidable, un bonito castillo, un paisaje maravilloso, un marco incomparable. Los músicos tocaron múscia romántica durante largas horas. Todos los allí presentes se habían puesto sus mejores galas, ellos muy elegantes, ellas guapísimas. Y allí, separados por unos pocos metros y una nube de bailarines disfrutando del ambiente, estábamos tu y yo.
Todo parecía preparado para nosotros dos.
Ibas radiante, sin grandes alardes, pero sencilla y preciosa. Como siempre.
Pero me acerqué, como lo había hecho tantas veces, y suave y dulcemente, con la mejor de mis sonrisas te propuse un baile, era la melodía de nuestra canción favorita. Tu, girando la cara hacia el otro lado, me apartaste con un simple no.
Me di la vuelta, y entre lágrimas regresé a mi sitio. Volví a mi rincón.
Al verme llorar, una dama que todavía no había visto se acercó a mí. Era espectacular, e iba superelegante. No había nadie que llamase más la atención que ella, simplemente perfecta.
Se sentó a mi lado y entablamos una conversación. Su sonrisa, sus ojos, su susurro, todo me hacía ver que había encontrado a la mujer de mi vida. La magia que se creó en ese momento fue impactante, sublime, su tacto, todo...
Tras un susurro, nos levantamos, nos dimos la mano y nos dispusimos a salir del salón...los jardines estaban a unos pocos metros...y ahí con la música de fondo, podríamos hablar tranquilamente.
Tu mirada, cuando nos viste salir, tus lágrimas cuando me viste sonreir, y tu lamento cuando me viste feliz....
Me habías perdido, me habías dejado escapar... Sabías que me tenías incondicionalmente a tus pies, que era únicamente tuyo, pero me dejaste marchar, me abandonaste a mi suerte.
Ahí comenzó tu lamento, porque no te quisiste dar cuenta de mi importancia hasta que no me viste a tu lado...
Voy a pedirte un baile, piénsatelo....

Javi Velilla

miércoles, junio 04, 2008

¡Qué monada!

¿Susto o muerte?



Vacilón!!!Eso si, con dos cojones...



Este, además de vicioso, es tonto!



Hijo puta, cabrón y envidioso

martes, junio 03, 2008

Felicidades Gordi!!





Cómo todo lo bonito, has llegado sin querer. Como si fuese un accidente, apareciste en mi vida. De casualidad. Ni yo te conocía ni tu creo que me conocieses a mi. Aceleramos la moto de 0 a 100, y de no conocernos a penas, pasamos a hablar largas horas contándonos todo de nuestra vida.
En esas conversaciones pude ir vislumbrando a una buena persona, de carácter abierto, enamorada, con aparente sonrisa permanente… Alguien a quien cada día que pasaba me apetecía más conocer.
Nuestra situación en ese momento nos permitía vernos alguna vez por semana, y aunque debo reconocer que los primeros días estaba un poquito nervioso, (no se muy bien por qué), igualmente tenía ganas de verte. Todo comenzó con un tímido saludo desde la distancia, acompañado de esas sonrisas de no sé qué decir. El paso de los días acumulaba horas de conversación vía Messenger, y de vez en cuando encuentros, casi siempre cortos, en los que poco a poco iban apareciendo las palabras.
La velocidad era cada día más elevada hasta el punto de conectarme sólo para hablar contigo. Estas conversaciones han dado pie a confesiones íntimas, privadas, que quizá nadie, o únicamente la/s persona/s más importantes de mi entorno (2 como mucho) saben. Esto tiene un significado y un valor que aprecio mucho, en exceso. Te has ganado mi confianza. Y con ella mi respeto. Porque el cariño ha brotado, y tu sensibilidad y tu sencillez han ido cautivando mi amistad. Y en parte, has llenado, o estás llenando un vacío afectivo que por C o por B nadie llenaba en estos momentos.
Supongo, y lo entendería perfectamente, que yo no haya alcanzado ese grado en tí, posiblemente porque no existiese ese vacío, pero quien sabe si algún día lo llenaré.
Anteriormente, cuando me pasaba algo así, solía, antes o después, prendarme de la chica, o tener intenciones que traspasaban el mural de la amistad, pero es que esas relaciones ni mucho menos eran ni tan intensas ni tan especiales como esta. Y es que, como dijo Rafael de León en su obra "La Profecía", "porque sin ser tu marido, ni tu novio ni tu amante, soy el que más te ha querido, con eso...con eso tengo bastante"
Ahora, simplemente disfruto de esa confianza que me das, de esa atención que me prestas, de ese oído que quiere escuchar, y de esa amistad que quiere nacer.
Sé que eres feliz, tienes motivos. Quiero que sigas siéndolo, rodeada de quienes hasta ahora te han rodeado y te han querido, pero te quiero pedir que a partir de ahora, me guardes un rinconcito pequeñito para ser feliz contigo. Para disfrutar contigo, para sufrir contigo, para reír y vivir contigo.
Por todo lo que me has dado, y me has hecho sentir desde que nos conocimos, por todo lo que espero que te haya dado yo, y por todo lo que espero que nos quede por darnos, por todo eso, te pido que ¡NO CAMBIES NUNCA!

¡¡Feliz Cumpleaños!!

Javi Velilla