viernes, febrero 29, 2008

BSO Juno

Ayer fui a ver la peli "Juno", y me enamoré perdidamente de la banda sonora (os la recomiendo). Este es el tema principal, espero que os guste.



If I was a flower growing wild and free
All I'd want is you to be my sweet honey bee.
And if I was a tree growing tall and greeen
All I'd want is you to shade me and be my leaves

If I was a flower growing wild and free
All I'd want is you to be my sweet honey bee.
And if I was a tree growing tall and greeen
All I'd want is you to shade me and be my leaves

All I want is you, will you be my bride
Take me by the hand and stand by my side
All I want is you, will you stay with me?
Hold me in your arms and sway me like the sea.

If you were a river in the mountains tall,
The rumble of your water would be my call.
If you were the winter, I know I'd be the snow
Just as long as you were with me, let the cold winds blow

All I want is you, will you be my bride
Take me by the hand and stand by my side
All I want is you, will you stay with me?
Hold me in your arms and sway me like the sea.

If you were a wink, I'd be a nod
If you were a seed, well I'd be a pod.
If you were the floor, I'd wanna be the rug
And if you were a kiss, I know I'd be a hug

All I want is you, will you be my bride
Take me by the hand and stand by my side
All I want is you, will you stay with me?
Hold me in your arms and sway me like the sea.

If you were the wood, I'd be the fire.
If you were the love, I'd be the desire.
If you were a castle, I'd be your moat,
And if you were an ocean, I'd learn to float.

All I want is you, will you be my bride
Take me by the hand and stand by my side
All I want is you, will you stay with me?
Hold me in your arms and sway me like the sea.

"All I want is you" - Barry Louis Polisar

miércoles, febrero 27, 2008

Cómo conseguir que su hijo se convierta en un delincuente

Cómo conseguir que su hijo se convierta en un delincuente, por Emilio Calatayud.

  • Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida. Así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece.
  • No le dé ninguna educación espiritual. Espere que alcance la mayoría de edad para que pueda decidir libremente.
  • Cuando diga palabrotas, ríaselas. Esto le animará a hacer más cosas graciosas.
  • No le regañe nunca ni le diga está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad.
  • Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes…hágaselo todo, así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás.
  • Déjele leer todo lo que caiga en sus manos, cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero que su mente se llene de basura.
  • Dispute y riña a menudo con su cónyuge en presencia del niño, así no se sorprenderá ni le dolerá demasiado el día en que la familia quede destrozada para siempre.
  • Déle todo el dinero que quiera gastar, no vaya a sospechar que para disponer de dinero es necesario trabajar.
  • Satisfaga todos sus deseos, apetitos, comodidades y placeres. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones.
  • Póngase de su parte en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos, etc.
  • Piense que todos ellos tienen prejuicios contra su hijo y que de verdad quieren fastidiarle.

Emilio Calatayud es el Juez de menores de Granada. Un juez, cuando menos peculiar.

Os invito a ver la lección magistral que ofrece en esta charla:






Si quereis saber más, os recomiendo:

Estos cuatro videos son un reportaje en LINEA 900 (La2) llamado "El Juzgado de Emilio"

Este artículo apareció en EL MUNDO, titulado "El juez de las sentencias ejemplares"

Espero que os guste.

lunes, febrero 18, 2008

¿Revisión?

Son las 20:10 horas. Ya hace rato que es de noche. Acabo de llegar a Zaragoza.
Llevo más de 150 kilómetros (Zaragoza - Huesca; Huesca - Zaragoza)a las espaldas. Y me siento humillado.
No se si debería escribir este texto o por lo menos hacerlo público, pero ya que tengo un blog donde poder dar rienda suelta a mis sentimientos, abusaré de él hasta para esto.
Vengo de Huesca, de una "supuesta" revisión de una carpeta de trabajo. Y digo supuesta porque para mí esta revisión no ha sido tal. Para mí ha sido una minireunión donde en menos de un minuto me han dicho que trabaje y que me presente en la próxima convocatoria.
Os pongo en situación. Esta asignatura se divide en cuatro partes y es, sino la más, una de las más difíciles e importantes de la carrera. Pues bien, en mi primera convocatoria decidí centrarme en esta asignatura y tratar de aprobar las cuatro partes. De estas cuatro, tengo aprobadas tres, y la cuarta era la de la "revisión" de hoy. En esta parte tengo de nota un 4'7, y de ahí que subiera de propio a Huesca por esa revisión.
La verdad, subir sólo para que me dijeran que la tenía suspensa y que me lo currara un poco más para la siguiente convocatoria, pues no merecía la pena, ya que era algo que ya sabía. Y que mi principal fallo en la entrevista fueron los títulos de los libros, pues también lo sabía. Y considero que esto, además de conocerlo previamente, se puede comunicar tranquilamente por mail. Pienso que para actuar, primero hay que colocarse, aunque sea mínimamente, en el lugar del otro.
Espero que en la reunión que tiene mañana en Zaragoza este profesor, y para la cual ha de bajar expresamente desde Huesca, no le digan: "Esta reunión es para decirte que para la próxima reunión tienes que currártelo. Ale, adiós.". Aunque me encantaría conocer, dado su habitual inconformismo, cual sería su reacción ante esta actitud.
Debo decir, para finalizar, que admiro profundamente a este profesor, que posiblemente haya sido el que más me haya enseñado de mi futura profesión, el que más me haya enganchado por ella, y porque no decirlo, posiblemente, el mejor profesor en mi vida de estudiante, pero cuando las cosas se hacen mal, mal hechas quedan.

jueves, febrero 14, 2008

inFeliz San Valentin


Decidí romper. Borré tu móvil, borraré tu correo y trataré de romper cualquier enlace que de momento me una a tí. El resto Dios dirá. Somos dueños de nuestra vida sólo en cierto modo, pero aun así sé que no hago todo lo que quizá debo.
Estoy escuchando un menospreciado tema de un conocido cantante venezolano, aunque quizá no debería hacerlo. O quizá sea la última vez en mucho tiempo.
Fue un ataque de locura, creo que ni siquiera estaba escuchando una canción que me recordase a tí, pero no me arrepiento. A veces están bien esos ataques. Sobre todo si es para desahcerme de mi incomprendido e infravalorado dolor. Quizá tu o mucha gente penseis que es desmedido, exagerado. Yo sólo escribo lo que siento, sin ningún fin. Sé que no lo vas a leer, al menos eso creo, y casi lo prefiero, aunque realmente me da igual.
Es una fecha muy apropiada o muy inapropiada para hablar de olvido, de ruptura, de desamor. Aunque esto no es un texto de desamor, sino todo lo contrario. No es un texto de desesperanza, sino de esperanza. Es un texto encauzado en un rayo de luz, en una vía de escape. Es el principio, o la continuación del típico laberinto de mis veranos.
Posiblemente esto de cambiar de tierras gélidas a cálidas en pleno invierno me haya hecho creer que todos los meses hace calor. Mi realidad habitual me ha demostrado una vez más que quedan lejos las piscinas, las playas, y las altas temperaturas.
Fue sin pensar, sin querer pensar. Lo hice porque sentí que lo necesitaba, aunque no se si ha supuesto un cambio verdadero. Sé que es un camino duro, no tiene que contármelo nadie. Como decía un amigo mío " la experiencia hace al maestro", y en esto debo ser catedrático...
Supongo que la historia se repetirá, o no. Quizá no esta vez. Quizá mi carrerilla sea suficiente para pegar un gran salto, para evitar los obstáculos, o quizá sólo intento saltar y luego me caigo, o directamente me caigo antes de saltar...
En fin, por lo menos esta vez he hecho algo que no había hecho antes. Que no es poco.
No se porque cojones sólo cuento esta mierda de cosas con todas las cosas interesantes y divertidas que tiene mi vida: mi viaje de fin de estudios a Punta Cana, mis prácticas como maestro, en fin, parezco gilipollas, o mejor dicho, lo soy.
Ya os contaré.

Javier Velilla