martes, marzo 31, 2009

Cosas mías


No sé si existe la perfección o no, tampoco me importa demasiado. Tampoco me interesa que lo intentes o que lo pretendas parecer. Cada uno es como es y mientras nadie diga lo contrario, todavía te faltan gestos para que tu estatus pierda puntos y descienda de lo más alto.
Y puedes estar tranquila pues tienes puntos extra de sobra, se podría decir que un buen colchón. Esa sonrisa, esa madurez y ese saber cumplir una palabra dada, son muestras inequívocas de que no ando desencaminado.
Y aunque tengas todos esos puntos no eres perfecta, no eres la novia perfecta como dicen por ahí, o eso dices tú. Y te pido que no lo seas, porque sería aburrido y yo sería egoista. O quizá yo sea un egoista pidiéndote que le aburras, no lo sé.
Me siento inseguro, indeciso, embobado. Me siento como si nuestras edades se hubiesen intercambiado.
Supongo que de primeras has cruzado un umbral, un filtro que poca gente supera. Y soy de primeras impresiones. Y además de serlo, me creo eso de que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad. Tiene buena pinta, pero no es fácil.
Me gustaría poder desafiar a la realidad y reirme de ella, buscaría un momento de perfección pasajera que te confirmase en el podio. Buscaría convertirte en una estrella importante en el firmamento, pero aunque parece que el cielo esta cerca de nosotros, está muy lejos. Sólo la encargada tiene la cuerda que me lo ponga, al menos una vez, al alcance de la mano.
El resto, es cosa mía.

Javier Velilla

jueves, marzo 12, 2009

No quiero

Me pongo a escribir sin saber de que voy a hablar, porque no quiero hablar de nada.
No tengo nada que contar, o mejor dicho, no se como contar lo que querría, porque no se ni lo que quiero, ni lo que siento, ni lo que pienso.
Quizá lo único que se es lo que me gustaría.
Estoy flotando en una nube de indecisión, de relajamiento, de tranquilidad, y ¿por qué no? De pasividad...
No se si andar, si correr, si echar marcha atrás. Sólo se lo que he sentido y lo que me han hecho sentir. Sólo tengo claro lo que no quiero volver a sentir, y lo que no quiero volver a ver. Porque no quiero...
Por momentos me dan ganas de acabar con este blog, que quiero matar antes de que agonice. Quiero matarlo a la par de su hermana gemela, que también está candelando. Algún día os hablaré de esa hermana. Pero hoy no. No me apetece, no quiero...
No quiero ni pensar, ni organizar, ni ver, ni sentir. No quiero recordar, ni sufrir, ni oir. Sólo quiero hacer camino y ver el paisaje. Andar a ninguna parte forjando mi personalidad y mi caracter con el paso del tiempo, viendo pasar los árboles, los animales, los humanos, y las humanas. Después, cada uno se pondrá en su sitio el solito. Unos subiran (pocos), otros bajaran (con los que ya han bajado), y así iremos haciendo la purga natural e irremediable de la vida, filtrando impurezas y manteniendo sólo lo esencial, lo primordial, lo necesario, lo que quiero. Lo demás, no me interesa....no lo quiero.

Javi Velilla