viernes, noviembre 19, 2010

El amor de los niños

"Hace ya algunos años, comencé, creo yo, como empezamos todos, casi sin saber por qué. Comencé copiando a los entrenadores mayores, al de primera división. Quería solo ganar. Así fui cometiendo errores , así fui acertando también. Luego de un tiempo comprendí por qué quería estar con los niños de mini futbol, no era para ganar, no era para hacer pinta, era simplemente porque podía dar y recibir algo que nunca había imaginado en un principio, podía dar y recibir amor. Algunos van a pensar que si no ganas, no sirve tu trabajo. Pero hay una sola cosa que es lo que te va a dar la pauta de tu verdadero trabajo, que es el reconocimiento y el amor de los niños, y eso no hay dinero que pueda pagarlo. Te pido que pienses un instante en esto cuando estés enfadado porque los niños no jugaron bien, cuando un grito salga de tu boca, cuando también tienes que dar o recibir un reto merecido. Tu eres el modelo que los niños están imitando, ellos te ven como el amigo, consejero, y te están estudiando en cada detalle, para copiarte desde la ropa hasta el pelo, hasta el vocabulario con el cual te manejes. No te asustes, tengo la solución para que no les falles, dales amor, no podrás equivocarte."

*Texto adaptado de el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=yDpCXYLUsEc

viernes, septiembre 17, 2010

Huelga de mí mismo

Escuchando la radio esta tarde,y con motivo de la radiante actualidad del tema, han planteado una pregunta. ¿De que harías huelga?
"De mí mismo", ha contestado algun radioyente.

¡Qué posibilidad tán sugerente!

Sencillamente, me he sentido identificado con la respuesta. Quizá no lo había pensado en esos términos, pero es una idea que hace tiempo que retumba en mi cabeza. Poder dejar de ser yo mismo, ser alguien mejor. Poder modelarme y moldearme a mi antojo, y llegar a ser y a vivir como realmente me gustaría. No hablo de lujos ni bienestar, no hablo de ninfas ni de perfecciones. Sólo hablo de mí. De mí mismo. De poder cambiar, retocar y corregir toda esa larga lista de cosas que no me gustan de mí.

Poder tomar de los demás aspectos para desarrollarlos en mí. La cultura, el saber estar, la educación, el respeto, la fuerza de voluntad, la paciencia, la tolerancia, las ganas de aprender, el saber conservar a la buena gente de mi alrededor, en definitiva, cambiar esta personalidad odiosa que tantos problemas me causa y me crea. Poder saber tratar como de verdad se merecen a quienes me rodean. Y es que muchas veces, viéndome desde fuera me veo un torpe, un burro con zapatos.

Si puediese cambiar y mejorar todas esas cosas desaparecería de mi vida el fracaso, al menos conmigo mismo. Si pudiese lo haría aunque fuera por un momento, aunque fuese solo un día, me conformaría con que fuese una huelga de mí mismo.


Javi Velilla

martes, junio 01, 2010

Semilla de ilusión

A veces, cuando la vida te priva de grandes alegrías, de felicidad prolongada, de una dulce estabilidad, cuando todo es gris y no hay grandes entusiasmos, nos damos cuenta de la importancia que puede tener en nuestra vida una pequeña novedad, una pequeña-gran ilusión.
Porque hay veces que de algo pequeño hacemos algo grande. Como una semilla que queremos convertir en frutal.

Siempre se ha dicho, y soy muy partidario de ello, que es importante no querer correr antes que andar. Pero hay veces que esas pequeñas ilusiones, esos pequeños gestos, o por qué no decirlo, esa posible malinterpretación de la realidad, nos pone a los mandos de un tren de alta velocidad, antes de saber conducir un simple triciclo.

Muchas veces, ese tren descarrila por no haber sabido adquirir los minimos conocimientos de conducción, por no haber sabido jugar las cartas ni manejar la situación.

También creo que hay que saber aprovechar esas pequeñas ilusiones que nos alegran el alma, que nos devuelven las ganas de disfrutar cada minuto, las ganas de vivir la vida, de hacernos planes imaginarios que nunca se cumplirán. ¿No dicen que de ilusión también se vive?

Pienso que hacerse ilusiones puede ser como poner la primera letra de la palabra fracaso, sí, pero ¿y la belleza detornar en realidad una ilusión? ¿Y la magia de cumplir uno solo de esos planes que nunca se iban a cumplir? ¿No merece la pena ilusionarse simplemente por eso?

La vida hay que vivirla, y debemos hacerlo lo más feliz y alegremente posible, y si eso significa que en momentos grises disfrutemos con pequeñas ilusiones, pues las disfrutaremos...


Javier Velilla

lunes, mayo 17, 2010

¿Qué harás, Allie?

Gran película. Gran video. Gran demostración del amor verdadero. Aquel que no pasa con el tiempo, aquel que supera adversidades, y aquel que se manifiesta en la cercanía y en la distancia, en un trato diario o en meses sin hablar. Aquel que sabes que está, pase lo que pase y pase quien pase, está. ¿Qué harás, Allie? ¿Te quedarás con quien amas o harás caso a un papel? ¿Disfrutarás del amor de quien te ama, o te dejarás llevar por lo que "debe ser"?

Allie, si me pides consejo, disfruta de ese gran amor. Aprovecha cada segundo, cada roce, cada lágrima. Abraza con fuerza, ama con pasión, y besa como si cada beso fuese el último.

Nadie dice que sea fácil. Pero disfruta de ese día a día, de cada carta, de cada película, de cada paseo, de cada discusión. Jamás tomes la vía fácil. Lucha, lucha y lucha, y el final valdrá la pena. Nunca te des por vencida, todas las adversidades serán pocas. Pero el amor puede superarlas, Allie. Guíate por tu corazón y ves con él a muerte.

Aproveha ese fuego en el corazón y la paz de la mente. Aprovecha el amor verdadero, Allie, aprovéchalo.

Javier Velilla

viernes, febrero 26, 2010

No quiero


No quiero conocer a nadie más. No quiero que nadie entre en mi vida.
No quiero mujeres guapas, ni chicas inteligentes. No quiero volver a admirar a una mujer, ni beberme los vientos por nadie.
No quiero ilusionarme ni tener que ser fiel. Paso de conocer familias ni de ir al cine los fines de semana. No cambio las copas por los abrazos, ni los partidos de fútbol por besos.
No estoy en condiciones de ceder, y quiero tener siempre la razón.
No quiero recordar lo que se siente al hacer el amor.
No quiero estar pendiente del móvil, ni mandar mensajes cuando llegue a casa. No quiero San Valentines, ni cumpleaños, ni cenas con velitas. Ni rosas, ni escapadas, ni horas al teléfono.
No quiero sufrir cuando te enfades, ni arrastrarme, ni hacerme el duro.
No quiero conquistas en las que me deba esforzar. No quiero acordarme de ser romántico.
No quiero hacer el amor rodeado de pétalos, ni tener que peinarme todos los días para que me veas guapo.

No quiero pasear por la playa, ni viajes paradisiacos.
No quiero ir elegante sólo porque hayamos quedado, ni preocuparme de que mis besos sepan a chicle de menta.
No quiero compartir helados, ni darte de mi plato para que pruebes. No quiero embobarme mirándote el culo ni escuchándote hablar.

No quiero ser formal. Ni estable.

No quiero quedar todos los días, ni dar paseos en pareja por las noches.
No quiero enamorarme. No quiero decir "Te quiero".


(No quiero nunca mentir tanto como hoy)


Javier Velilla

viernes, febrero 19, 2010

La vida al revés

Se debería empezar muriendo y así ese trauma está superado.
Luego te despiertas en una residencia mejorando día a día.
Después te echan de la residencia porque estás bien y lo primero que haces es cobrar tu pension.
Luego en tu primer dia de trabajo te dan un reloj de oro.
Trabajas cuarenta años hasta que seas bastante joven como para disfrutar del retiro de la vida laboral.
Entonces vas de fiesta en fiesta, bebes, practicas el sexo y te preparas para empezar a estudiar.
Luego empiezas el cole, jugando con tus amigos, sin ningún tipo de obligación, hasta que seas bebé y los últimos 9 meses te pasas flotando tranquilo con calefacción central, room service, etc.
Y al final abandonas este mundo en un orgasmo.

"La vida al revés" según Quino

jueves, febrero 18, 2010

Desperdiciando la vida

Autobús repleto, niñas cantando.
Ipod sonando, repito recuerdos.

Conociendo canciones, recientes cantantes.
Cosas como antes, mismas emociones.

Besoin de ilusión, besoin de algo nuevo.
Siento que algo te debo, repito sensación.

No hay lágrimas, solo hay dudas.
No hay deudas, solo primas que cobrar.

Sin ganas de nada, ni ceno.
Solo duermo, vida desperdiciada.

Javi Velilla

miércoles, febrero 17, 2010

Si pudiera vivir...


"Si pudiera vivir nuevamente mi vida,
en la próxima trataría de cometer más errores.
No intentaría ser tan perfecto, me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido,
de hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Sería menos higiénico.
Correría más riesgos,
haría más viajes,
contemplaría más atardeceres,
subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a más lugares adonde nunca he ido,
comería más helados y menos habas,
tendría más problemas reales y menos imaginarios.

Yo fui una de esas personas que vivió sensata
y prolíficamente cada minuto de su vida;
claro que tuve momentos de alegría.
Pero si pudiera volver atrás trataría
de tener solamente buenos momentos.

Por si no lo saben, de eso está hecha la vida,
sólo de momentos; no te pierdas el ahora.

Yo era uno de esos que nunca
iban a ninguna parte sin un termómetro,
una bolsa de agua caliente,
un paraguas y un paracaídas;
si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.

Si pudiera volver a vivir
comenzaría a andar descalzo a principios
de la primavera
y seguiría descalzo hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita,
contemplaría más amaneceres,
y jugaría con más niños,
si tuviera otra vez vida por delante.

Pero ya ven, tengo 85 años…
y sé que me estoy muriendo."

Jorge Luis Borges

"En recuerdo de tiempos mejores..."

domingo, febrero 14, 2010

Feliz San Valentín


Son apuntes, canciones y recuerdos
imposible es centrarse, no conecto;
y termino desechando lo correcto
y me quedo con memorias y momentos.

Las canciones me invitan a contar,
el azar siempre tan dirigido
rescata aquello que nunca olvido,
y me dice que hoy toca recordar.

Soñando vuelvo a las andadas
maldigo al realidad maldita
aunque a veces pienso que es bendita;
cal y arena, llegan a toneladas.

Siempre fue un partido de ida y vuelta
un correcalles, un absurdo, un sinsentido.
Nunca supe si meter o ya metido,
ni si hacer, o deshacer esa maleta.

Todo fue un dos sin tres, una partida
sin vencedor, ni perdedor, tabla ni fichas.
¿Qué vas a hacer?¿Por qué no mueves? ¿A qué aspieras?
Dijo una dama, en reina convertida.

No lo se hoy, no lo sabré, de tí depende.
Si lo supiera, jamás te escaparías.
O si existieses manual de estas partidas,
San Valentin me dijo: "No se vende"

Recien comienza el cuento de mi vida.
Le haré un palacio por siempre a mi princesa,
y si con eso no fuera satisfecha,
dosis de amor, ingentes y desmedidas.

Sabré que hacer para tenerte siempre,
para que vayas y vuelvas y decidas.
Para que pongas fin a las partidas,
para vivir, amor, eternamente.

"Feliz San Valentín a todos y a todas. Los que ya hayas encontrado el amor, luchad por mantenerlo, trabajarlo y desarrollarlo. Luchad por estar con la persona a la que amais y no desespereis. El amor, dicen, siempre triunfa."
Javi Velilla

miércoles, febrero 10, 2010

Chica fácil

No había nada que hacer esa noche gris
te quedó claro que no era así
la manera en que ibas a conquistarme.
Al final accedí, me dejé fluir.
La razón se vengó, al final perdí.
sabes donde está la puerta, amor,
no vuelvas a marearme.

Volverás a intentarlo
y no estaré escuchando.
Eres una chica fácil
y no eres para mí.

Quizás aquel bar, lamentable bar,
sea el lugar donde poder encontrar
un poco de amor, que vaya con tu status.
No te costará, tu juégatela
¿quién dice que no vas a ganar?
Sólo una vez más, inténtalo,
pero que no sea conmigo.

Volverás a intentarlo
y no estaré escuchando.
Eres una chica fácil
y no eres para mí.

Javi Velilla

martes, enero 26, 2010

Recuerdos de pasados sentados



Cuerdo, me acuerdo y recuerdo
recuerdos ya permanentes,
recuerdos de sentimientos
nada cuerdos, sí valientes.

Recuerdo tiempos pasados,
pasaron y se quedaron,
pasaron deprisa y lentos,
y sin pasar, se asentaron.

Se asentaron en pasado,
en presente están sentados,
¿Se sentarán en futuro?
¿O ya se habrán levantado?

No quiero que se levanten,
pero si se han levantado,
les pediré que se acuesten
otra vez aquí, a mi lado.

Javier Velilla

viernes, enero 15, 2010

Yo quisiera amarla


Tenía una necesidad, un ansia. Me veía incapaz. El entorno evolucionaba, en todos los sentidos, y yo permanecía inmóvil, cual árbol de hoja caduca. Simplemente en mí cambiaban cosas superflúas. No las básicas, no los pilares.
Mi corazón se sentía un poco cansado de aquel amor, y aburrido con este ir y venir. Necesitaba un descanso, o un fuerte shock, según como se mire. Necesitaba comprensión, cariño, compañía, amor. Ese amor que uno nunca sabe si volverá. O al menos, si volverá con parecida intensidad.
Y tras un tiempo con ese pensamiento circular, aburrido y angustiante, que recorría cuerpo y mente, apareció usted. O mejor dicho, reapareció.
Reapareció reencarnando todos los valores que de usted me encantaron en su día. Reapareció con su misma sonrisa, con su misma energía y positividad, con idéntica alegría (quizá ese día un poco más), y se junto con la mía. Se juntó también con mis ojos abiertos de par en par, con la reciprocidad que se respiraba en el ambiente, y se unieron definitivamente, sus circunstancias y mis pensamientos.
Su caminar fue recto, manteniendo todo en su sitio, pero quizás a menos velocidad de la adecuada. Yo por mi parte, me fui negando. Y al contrario que San Pedro, me negué más de tres veces.
Iba retroalimentándome de esa negatividad, de esa incapacidad y de esa duda permanente que me aterra.
Y mientras, los pensamientos deboraban a los sentimientos, como Saturno devoraba a sus hijos, con crueldad, con saña, con velocidad y con ansia. Esos sentimientos equivocados, o mejor dicho, esos sentimientos a los que se quiso disfrazar, se hicieron grandes, y se quitaron el disfraz.
Salieron a la luz y se manifestaron como lo que siempre han sido, y se reivindicaron, pues se vieron amenazados.
Era el momento de no molestar más a esos sentimientos, era el momento de poner un punto y seguido.
Yo quería amarla como usted se lo merece y no pude, aunque quise. Estoy convencido de que usted sería el mejor partido, pero nadie elige a quien querer.
Nada como esta canción reflejó la situación, mi situación.



Javier Velilla

jueves, enero 14, 2010

Y morir sin un solo lamento


Fotografía: Helmut Newton

"¡Oh, encantadora belleza orgánica que no se compone de pintura al óleo ni de piedra, sino de materia viva y corruptible, llena del secreto febril y de la podredumbre! ¡Mira la simetría maravillosa del edificio humano, los hombros y las caderas y los senos floridos a ambos lados del pecho,
y las costillas alineadas por parejas y el ombligo en el centro, en la blandura del vientre, y el sexo oscuro entre los muslos!
Mira los omóplatos, cómo se mueven bajo la piel sedosa de la espalda, y la columna vertebral que desciende hacia la doble lujuria fresca de las nalgas,
y las grandes ramas de los vasos y de los nervios que pasan del tronco a las extremidades por las axilas,
y como la estructura de los brazos corresponde a la de las piernas.
¡Oh, las dulces regiones de la juntura interior del codo y del tobillo, con su abundancia de delicadezas orgánicas, bajo sus almohadillas de carne!
¡Qué fiesta más inmensa al acariciar esos lugares deliciosos del cuerpo humano!
¡Fiesta para morir luego sin un solo lamento!
¡Sí, Dios mío, déjame sentir el olor de la piel de tu rótula, bajo la cual la ingeniosa cápsula articular segrega su aceite resbaladizo!
¡Déjame tocar devotamente con mi boca la “Arteria femoralis” que late en el fondo del muslo y que se divide, más abajo, en las dos arterias de la tibia!
¡Déjame sentir la exhalación de tus poros y palpar tu vello, imagen humana de agua y de albúmina, destinada a la anatomía de la tumba,
y déjame morir con mis labios pegados a los tuyos!"

Thomas Mann (La montaña mágica)

La silla de Fernando


"Yo me he enamorado siempre de todas, simplemente con que fueran guapas. Con que estuvieran bien, así de buen aspecto... Y si había 3 ó 4, pues yo me enamoraba siempre de la más guapa, no de la más simpática. Me han caído mal siempre las mujeres que no eran muy bellas, pero en cambio eran simpatiquísimas. Esto, no sé porque, yo tenía algo en contra, no me hacía ninguna gracia."

"Yo creo que puede existir perfectamente una amistad entre un hombre y una mujer, siempre que ese hombre no sea yo. Porque yo no he podido nunca. He visto que había cerca de mi mujeres que me sentían como amigo y que eran amigas mías, pero siempre que no estuviéramos solos. Siempre que fuera en una reunión, "Ahí esta Fulanita, Fulanita es amiga mía". Pero yo no he sabido nunca tener trato amistoso... A mí no se me ocurría llamar a alguien por teléfono, a una chica para que saliera conmigo por la noche y me acompañara a mi vida de cabarets y de gasolineras, me parecía como inconcebible. No, osea, yo no he sabido nunca tener amistad, lo que se llama puramente amistad con las mujeres. Pero creo que es un sentimiento muy lógico, y que sí existe, y que hay hombres y mujeres que si pueden tenerlo."

"Yo lo que quería era el lujo, porque el lujo comprendo yo, lo comprendo muy bien, que es una estupidez, que es una tontería, que es algo despreciable, que casi es cursi, pero a mi me gusta. A mi me gusta el lujo. Y entonces me dicen, "¿Y qué es el lujo? ¿Tener alfombras y tapices?" "Eso, eso, eso es, tener alfombras y tapices, y que estuvieramos aqui todos los mismos que estamos ahora más tres criados, dos doncellas, un señor, bien fueran filipinos, o polacos, eso da lo mismo, pero, en fin, que hubiera eso. Y tener las atenciones completamente cubiertas. Yo ahora estoy medio bueno, medio malo, he tenido un arrechucho, y claro, pienso a veces, "¿Y no sería mejor que yo tuviera un enfermero o una enfermera constantemente en casa?" Para mi el lujo es no pensarlo, sino decir "Estoy medio malo, ¡Qué llamen a un enfermero!" "Esque no tiene casita" "¡Qué le hagan una casita y que viva ahí en una casita!" Y poder hacer viajes, pero de capricho, y de una manera super cómoda, en fin, el lujo. Y que todas las bebidas estan organizadas desde hace mucho tiempo que dice, "Diez años, quince años, veinte años" Bueno, pues que siempre fueran las de veinte años. Eso, Y esto de verdad no lo he conseguido, es lo único que yo me noto, un poco, bastante, bueno, absolutamente frustrado"

Fernando Fernán Gómez (La silla de Fernando)

viernes, enero 08, 2010

Tengo (como si nada hubiese ocurrido)


(Como si nada hubiese ocurrido)

Tengo una carrera.
Tengo una familia que se preocupa por mi.
Tengo equipos donde me dejan jugar.
Tengo una casa maravillosa.
Tengo un trabajo con el que disfruto.
Además me pagan por ello.
Tengo gente que me quiere un poquito.
Tengo un montón de conocidos.
Tengo un coche que me lleva a todos lados.
Tengo un equipo por el que sufro.
A veces, también me hace disfrutar.
Tengo unos amigos absolutamente geniales.
Tengo amigas maravillosas.
Tengo decenas de viajes por hacer.
Tengo algunos ya cumplidos.
Tengo miles de anécdotas.
Y millones de recuerdos.
He tenido varios amoríos.
Y algún amor.
Tengo que pedir perdón miles de veces.
Tengo muchisimas cosas.
Tengo una vida que vale una fortuna.
Tengo una felicidad envidiable.
Tengo mucho por contar.
Os tengo, os quiero.
He vuelto. (Como si nada hubiese ocurrido)

Javi Velilla