Despues de la tempestad, llega la calma.
Y ahora, ha llegado la calma. Una calma con cierto aire de optimismo, con ciertas ganas de volver a vivir, de empezar a andar, a correr, y viajar, y disfrutar. Tengo ganas de empezar una nueva etapa, con gente nueva, con los "buenos viejos", con nuevas situaciones, nuevas a venturas, nuevos destinos, nuevas sensaciones.
Es hora de mirar hacia delante, de ampliar horizontes, de reirme del pasado, de saltar y tocar las estrellas, de agradecer todos los buenos momentos, todos los buenos amigos. Es hora de vivir la vida como si fuera un juego, y de conseguir muchas vidas, tantas que me vuelva inmortal. Y de no dejarme herir, ni caer en las trampas tendidas. De atravesar ríos colgado de una tirolina, contemplando debajo de mí a los cocodrilos que sólo esperan verme caer para devorarme, de saltar paredes que parecían insuperables, y de evitar obstaculos insalvables.
Tengo hambre de superación, por mí, y por aquellos que no confian en mí. Quiero demostrar quien soy y quien puedo ser.
Quiero levantarme cada día con esta banda sonora, y sobre todo hacerla realidad:
Javier Velilla
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2 comentarios:
Parecía por momentos que vivías en un videojuego!! ^^
Me alegra leerte así de optimista!
Pues claro que sí hombre!! ;)
Un besito!
Bebita, asi si no?jeje Un besito
Akane, a veces mi vida si parece un videojuego. Un beso
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