Copenhague: Sport day y Turismo en Copenhague

Día 4. Domingo.

La noche del sábado fue dura. Bastante dura. Ocurrieron muchas cosas, entre ellas una cita. Una cita que para muchos pensaban que iba a pasar desapercibida, pero no... NO para Alfon. La cita consistía en ir a jugar un partido de fútbol el Domingo por la mañana, a las 14:30h. Y ahí nos encontramos el domingo, a las 14h o así, tras comernos unas tostadas y llamar a unos cuantos yankis, emprendimos el paseito en bici hacia el campo de fútbol. Es divertido lo de las bicis, sobre todo si vas con yankis locos, o algun chino con problemas con su rueda.

El lugar donde nos disponíamos a jugar era una explanada de cesped con campos de fútbol marcados y con varias porterías. No me acuerdo exactamente, pero por lo menos había dos campos de fútbol 11, y 8 o 10 porterías. Estaba bastante bien, sobre todo para ser público y gratis.Al final con la tontería nos juntamos 14 tipos. De muchas nacionalidades distintas, y de no muy buen nivel, todo sea dicho. Nos tiramos como unas dos horas jugando al fútbol y embarrandonos, porque estaba un poco embarradete y había varios charcos, con sus consiguientes manchas. Que porquería!!

Al final volvimos como a las 5 y pico o así. Pasamos por un concesionario de coches de lujo, donde paramos con varios yankis y disfrutar y a soñar. De momento a soñar. Tras la duchita de rigor en la resi nos fuimos Daniel (Un americano muy buena gente), Alfon y yo hacía Christiania, porque se supone que yo quería verlo de día. Pero al final, nos paramos a comer (a las 7 de la tarde) en un kebab cerca de la resi y se nos hizo tarde. Aun así fuimos. Poco despues de llegar fuimos a un garito que había algo de música en directo y estuvimos un ratito ahí. Luego fuimos a mirar algo de ropa por los chiringuitos, y nos encontramos una especie de galería de fotos de un tipo super curioso.

Él era uno de los habitantes de Christiania, llevaba ahí 25 años, según nos dijo. Era un tipo de unos 60 años. Vivía justo ahí donde tiene la salita con cientos de fotos de muchos lugares, sobre todo del Tibet, un país al cual pretende ayudar, y de hecho así lo hace, con la venta de unas chapitas de Christiania. Le pillamos 3 por 30 Coronas Danesas. Nos estubo hablando durante casí 30 minutos sobre el respeto, la compasión por los demás, las religiones y un monton de cosas más, y la verdad es que le escuchabamos atentamente y nos enganchó su discurso. Era un auténtico profeta.

Dimos una vueltecita por Christiania y nos volvimos.

Cogimos el metro y nos bajamos al poco de subir. Fuimos a una de las calles principales, de la cual puse la foto del post de antes de venirme. Estaba muy bonita de noche, pero no salieron bien las fotos, lógicamente. Estabamos cansadetes. Más metro y para la resi. Un poquito de ordenador y a la piltra, no sin antes hacer el nuevo blog de Alfon.

Día 5. Turismo real en Copenhague.

La mañana del lunes ha amanecido con la llegada de David. La verdad, se estaba muy bien en la cama, y me ha dado un poco de pereza levantarme. He estado haciendo un poco el vaguete antes de levantarme. El día de hoy debía ser intenso, y así ha sido. El primer sitio donde hemos ido ha sido la calle en la que estuvimos ayer por la noche, la típica de los barcos. Hemos hecho varias fotitos, y la verdad, con la luz del día han quedado mucho mejor.

El siguiente destino era el palacio real, así que cogimos nuestras bicis y al poco llegamos a la plaza. La guardia real danesa tiene un aire a la inglesa. Dan pequeños paseos andando y se giran de una manera un poco extraña. Cuando estábamos intentando hacerle una foto a uno ha salido un tio calvo de más de 1´90, y bastante fuertote y trajeado. Nos ha dicho que nos moviesemos de ahí. A los 10 segundo se abría una puerta por donde el había salido y sale un cochazo con la Reina dentro!!En tres días he visto miembros reales de dos países diferentes, os invito a superarlo...!!

Una visita obligada en Copenhague es "La sirenita". Más fotito y una niña que casí se va al agua por quererla tocar. Estabamos listos para la foto de la niña empapada. Era una hora propicia para comer y el hambre ya nos daba señales. Para no perder la costumbre hemos ido a un Kebab. 50 coronas por un menu. Tras tirarme por encima una cocacola y comernos el menu, fuimos a la plaza del ayuntamiento. Y después a Christiania, para que no se pierda la costumbre.

Allí hemos estado dando una vueltecilla. Hoy estaba plagado de policías. Tras pillar algo de ropa y mientras mirabamos un chiringuito de un rastafari, hemos oido español. Hemos entablado conversación y resulta que era un chico de León, igual que Alfon. Nos hemos ido con el a dar una vueltecilla a un lugar más apartado. Hemos estado hablando un ratillo y tal. Luego ya tras conocer un poquito más Christiania (por fin de día) nos hemos vuelto. Antes de venir por la resi hemos ido en las bicis a casa de Marina, la chica española de la barbacoa. Vive sola en un pisito supermajo. Me ha gustado. Mucho. Al poco ya a cenar a la resi. Bueno, a la resi no que eso no está bien. Mejor al kebab de la noche anterior. Así si. Casí somos amigos de los moretes.

Luego nos hemos acercado a la resi. Hemos estado un ratito en le habitación, con musiquita tranquilita, y hace un rato nos hemos pasado a la habitación contigua, donde estaban los yankis y un italiano rastafari, unas risas buentas con videos del Youtube y pa la habitación. Ahora, como tenemos un poco de hambre nos estamos haciendo unos macarrones con chorizo. Así que eso ya lo dejamos pa mañana.

Javier Velilla