jueves, mayo 31, 2012

Toreo en la Maestranza















No te pido que renuncies
ni esperarte en el altar.
Te pido que te relajes
y que te dejes llevar.

No pido que abras ni cierres
las ventanas al azar.
Sólo que este torero
salga al ruedo a torear.

Y si allí en la Maestranza
debe el maestro triunfar,
no sufran por este toro,
que yo lo voy a indultar.

Javier Velilla
Londres 2012

martes, agosto 30, 2011

Vayámonos


Vayámonos.
Soñemos con un mundo mágico
ácido, lúdico, caótico,
y marchémonos.

Metamos nuestra ropa más magnífica,
espléndida, romántica,
y cojámoslo.

Montemos a ese avión fantástico,
magnético, británico,
y disfrutémoslo.

Vivamos a tope este espectáculo
noctámbulo y excéntrico,
y creémoslo.

Cerremos los ojos sin ser escépticos,
ni ridículos, ni modélicos,
y bailémoslo.

Dancemos con la música
cálida sin derramar una lágrima nostálgica,
y vayámonos.

Convirtámonos en ídolos, héroes
en un mundo mágico,
y vayámonos.

Vayámonos.

Javier Velilla

miércoles, marzo 09, 2011

De Sócrates a Zacarías

A las ocho de la mañana ha vuelto a sonar esa linda bachata. Lleva por nombre Es tan difícil y está elegida únicamente por forma, no por fondo. Esta bachata me ha extraído del sueño que ha navegado mi mente esta noche, un sueño que me preocupa, por desconocido, y que llega a desesperarme. Me desespera entre ermitas y catedrales....
Las cosas desconocidas las conozco en sueños, y las cosas conocidas ni en sueños las conozco. Veo errores repetidos por aburrimiento, poca novedad. Dudo de las cosas que he tenido claras durante años, y cada vez tengo menos dudas sobre no saber si hago bien o mal. Sólo sé que no sé nada, dijo Sócrates.
Yo cito hoy a otro sabio, Zacarías Ferreira, es tan difícil....

Javier Velilla

viernes, noviembre 19, 2010

El amor de los niños

"Hace ya algunos años, comencé, creo yo, como empezamos todos, casi sin saber por qué. Comencé copiando a los entrenadores mayores, al de primera división. Quería solo ganar. Así fui cometiendo errores , así fui acertando también. Luego de un tiempo comprendí por qué quería estar con los niños de mini futbol, no era para ganar, no era para hacer pinta, era simplemente porque podía dar y recibir algo que nunca había imaginado en un principio, podía dar y recibir amor. Algunos van a pensar que si no ganas, no sirve tu trabajo. Pero hay una sola cosa que es lo que te va a dar la pauta de tu verdadero trabajo, que es el reconocimiento y el amor de los niños, y eso no hay dinero que pueda pagarlo. Te pido que pienses un instante en esto cuando estés enfadado porque los niños no jugaron bien, cuando un grito salga de tu boca, cuando también tienes que dar o recibir un reto merecido. Tu eres el modelo que los niños están imitando, ellos te ven como el amigo, consejero, y te están estudiando en cada detalle, para copiarte desde la ropa hasta el pelo, hasta el vocabulario con el cual te manejes. No te asustes, tengo la solución para que no les falles, dales amor, no podrás equivocarte."

*Texto adaptado de el siguiente video: http://www.youtube.com/watch?v=yDpCXYLUsEc

viernes, septiembre 17, 2010

Huelga de mí mismo

Escuchando la radio esta tarde,y con motivo de la radiante actualidad del tema, han planteado una pregunta. ¿De que harías huelga?
"De mí mismo", ha contestado algun radioyente.

¡Qué posibilidad tán sugerente!

Sencillamente, me he sentido identificado con la respuesta. Quizá no lo había pensado en esos términos, pero es una idea que hace tiempo que retumba en mi cabeza. Poder dejar de ser yo mismo, ser alguien mejor. Poder modelarme y moldearme a mi antojo, y llegar a ser y a vivir como realmente me gustaría. No hablo de lujos ni bienestar, no hablo de ninfas ni de perfecciones. Sólo hablo de mí. De mí mismo. De poder cambiar, retocar y corregir toda esa larga lista de cosas que no me gustan de mí.

Poder tomar de los demás aspectos para desarrollarlos en mí. La cultura, el saber estar, la educación, el respeto, la fuerza de voluntad, la paciencia, la tolerancia, las ganas de aprender, el saber conservar a la buena gente de mi alrededor, en definitiva, cambiar esta personalidad odiosa que tantos problemas me causa y me crea. Poder saber tratar como de verdad se merecen a quienes me rodean. Y es que muchas veces, viéndome desde fuera me veo un torpe, un burro con zapatos.

Si puediese cambiar y mejorar todas esas cosas desaparecería de mi vida el fracaso, al menos conmigo mismo. Si pudiese lo haría aunque fuera por un momento, aunque fuese solo un día, me conformaría con que fuese una huelga de mí mismo.


Javi Velilla

martes, junio 01, 2010

Semilla de ilusión

A veces, cuando la vida te priva de grandes alegrías, de felicidad prolongada, de una dulce estabilidad, cuando todo es gris y no hay grandes entusiasmos, nos damos cuenta de la importancia que puede tener en nuestra vida una pequeña novedad, una pequeña-gran ilusión.
Porque hay veces que de algo pequeño hacemos algo grande. Como una semilla que queremos convertir en frutal.

Siempre se ha dicho, y soy muy partidario de ello, que es importante no querer correr antes que andar. Pero hay veces que esas pequeñas ilusiones, esos pequeños gestos, o por qué no decirlo, esa posible malinterpretación de la realidad, nos pone a los mandos de un tren de alta velocidad, antes de saber conducir un simple triciclo.

Muchas veces, ese tren descarrila por no haber sabido adquirir los minimos conocimientos de conducción, por no haber sabido jugar las cartas ni manejar la situación.

También creo que hay que saber aprovechar esas pequeñas ilusiones que nos alegran el alma, que nos devuelven las ganas de disfrutar cada minuto, las ganas de vivir la vida, de hacernos planes imaginarios que nunca se cumplirán. ¿No dicen que de ilusión también se vive?

Pienso que hacerse ilusiones puede ser como poner la primera letra de la palabra fracaso, sí, pero ¿y la belleza detornar en realidad una ilusión? ¿Y la magia de cumplir uno solo de esos planes que nunca se iban a cumplir? ¿No merece la pena ilusionarse simplemente por eso?

La vida hay que vivirla, y debemos hacerlo lo más feliz y alegremente posible, y si eso significa que en momentos grises disfrutemos con pequeñas ilusiones, pues las disfrutaremos...


Javier Velilla

lunes, mayo 17, 2010

¿Qué harás, Allie?

Gran película. Gran video. Gran demostración del amor verdadero. Aquel que no pasa con el tiempo, aquel que supera adversidades, y aquel que se manifiesta en la cercanía y en la distancia, en un trato diario o en meses sin hablar. Aquel que sabes que está, pase lo que pase y pase quien pase, está. ¿Qué harás, Allie? ¿Te quedarás con quien amas o harás caso a un papel? ¿Disfrutarás del amor de quien te ama, o te dejarás llevar por lo que "debe ser"?

Allie, si me pides consejo, disfruta de ese gran amor. Aprovecha cada segundo, cada roce, cada lágrima. Abraza con fuerza, ama con pasión, y besa como si cada beso fuese el último.

Nadie dice que sea fácil. Pero disfruta de ese día a día, de cada carta, de cada película, de cada paseo, de cada discusión. Jamás tomes la vía fácil. Lucha, lucha y lucha, y el final valdrá la pena. Nunca te des por vencida, todas las adversidades serán pocas. Pero el amor puede superarlas, Allie. Guíate por tu corazón y ves con él a muerte.

Aproveha ese fuego en el corazón y la paz de la mente. Aprovecha el amor verdadero, Allie, aprovéchalo.

Javier Velilla