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Cada vez escribo menos, y posiblemente cada vez debería escribir más.
Desde que acabé los examenes mi vida ha sido un poco mezcla de rutina y aburrimiento y un poco novedad y diversion.
El no tener nada que hacer me introduce en un bucle que me incita a hacer todavía menos. No tengo nada que hacer, y no hago ni las pocas "obligaciones" que me autoimpongo. Me vuelvo tan vago, que no me meto apenas ni en mis queridos blogs con los que tanto me divierto.
Pero por otro lado mi vida ha dado un cambio de sentido. Una motivación, algo que tanto escaseaba ultimamente en mi vida.
Quizá no venga en el mejor momento, o quizá llega ahora por alguna sorpresa del destino. Nunca se sabe. El caso es que parece que mi vida ha tomado una nota de positivismo, algo que necesitaba sobremanera.
De todas formas, ahora toca un mes de curro en la costa del sol, en mi querido campamento.
Es trabajo, pero es diversión, o al menos debe serlo.
Todo esto y mucho más, despues de la publicidad, es decir, después de campamentos.
Es sólo un mes, vayan al baño y hagan lo que tengan que hacer, que volvemos enseguida.

Un saludoooo.

Javier Velilla