No quiero conocer a nadie más. No quiero que nadie entre en mi vida.
No quiero mujeres guapas, ni chicas inteligentes. No quiero volver a admirar a una mujer, ni beberme los vientos por nadie.
No quiero ilusionarme ni tener que ser fiel. Paso de conocer familias ni de ir al cine los fines de semana. No cambio las copas por los abrazos, ni los partidos de fútbol por besos.
No estoy en condiciones de ceder, y quiero tener siempre la razón.
No quiero recordar lo que se siente al hacer el amor.
No quiero estar pendiente del móvil, ni mandar mensajes cuando llegue a casa. No quiero San Valentines, ni cumpleaños, ni cenas con velitas. Ni rosas, ni escapadas, ni horas al teléfono.
No quiero sufrir cuando te enfades, ni arrastrarme, ni hacerme el duro.
No quiero conquistas en las que me deba esforzar. No quiero acordarme de ser romántico.
No quiero hacer el amor rodeado de pétalos, ni tener que peinarme todos los días para que me veas guapo.
No quiero mujeres guapas, ni chicas inteligentes. No quiero volver a admirar a una mujer, ni beberme los vientos por nadie.
No quiero ilusionarme ni tener que ser fiel. Paso de conocer familias ni de ir al cine los fines de semana. No cambio las copas por los abrazos, ni los partidos de fútbol por besos.
No estoy en condiciones de ceder, y quiero tener siempre la razón.
No quiero recordar lo que se siente al hacer el amor.
No quiero estar pendiente del móvil, ni mandar mensajes cuando llegue a casa. No quiero San Valentines, ni cumpleaños, ni cenas con velitas. Ni rosas, ni escapadas, ni horas al teléfono.
No quiero sufrir cuando te enfades, ni arrastrarme, ni hacerme el duro.
No quiero conquistas en las que me deba esforzar. No quiero acordarme de ser romántico.
No quiero hacer el amor rodeado de pétalos, ni tener que peinarme todos los días para que me veas guapo.
No quiero pasear por la playa, ni viajes paradisiacos.
No quiero ir elegante sólo porque hayamos quedado, ni preocuparme de que mis besos sepan a chicle de menta.
No quiero compartir helados, ni darte de mi plato para que pruebes. No quiero embobarme mirándote el culo ni escuchándote hablar.
No quiero ir elegante sólo porque hayamos quedado, ni preocuparme de que mis besos sepan a chicle de menta.
No quiero compartir helados, ni darte de mi plato para que pruebes. No quiero embobarme mirándote el culo ni escuchándote hablar.
No quiero ser formal. Ni estable.
No quiero quedar todos los días, ni dar paseos en pareja por las noches.
No quiero enamorarme. No quiero decir "Te quiero".
No quiero enamorarme. No quiero decir "Te quiero".
(No quiero nunca mentir tanto como hoy)
Javier Velilla