No había nada que hacer esa noche gris
te quedó claro que no era así
la manera en que ibas a conquistarme.
Al final accedí, me dejé fluir.
La razón se vengó, al final perdí.
sabes donde está la puerta, amor,
no vuelvas a marearme.
Volverás a intentarlo
y no estaré escuchando.
Eres una chica fácil
y no eres para mí.
Quizás aquel bar, lamentable bar,
sea el lugar donde poder encontrar
un poco de amor, que vaya con tu status.
No te costará, tu juégatela
¿quién dice que no vas a ganar?
Sólo una vez más, inténtalo,
pero que no sea conmigo.
Volverás a intentarlo
y no estaré escuchando.
Eres una chica fácil
y no eres para mí.
Javi Velilla
miércoles, febrero 10, 2010
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