martes, julio 31, 2007

Enfocamp ´07 -- 1ª Quincena (2)

(continuación)
La primera quincena transcurrió bastante rápido. Poco a poco lo nenes fueron adaptándose al rígido horario del campamento, pero se iban soltando y eso era bueno para todos. Como es normal, alguno se soltaba más que otro. Se hicieron salidas a Mijas y Puerto Banús, y también al Aquapak de Mijas.
En Mijas pudimos disfrutar de un coñazo de día (pa variar), ya que es un pueblito que no tiene mucho que ver con niños pequeños, la verdad. Es el pueblo del Burro-taxi. Para colmo, la playa estaba revuelta y no se pudieron bañar tampoco lo niños por la tarde. Mejor olvidarlo.
Aunque si hay que sacar algo positivo de ese día, fue sin duda una de las decisiones acertadas que se tomaron. Los “ayudantes sociales”. Estos miembros no eran sino castigados por diversas razones a los que se les “proponía” ayudar a los monitores en sus tareas para que “valorasen el esfuerzo que se realiza”. De esta manera, colaboraban en el comedor (malditas bandejas…¿¿dónde quedan esos cánticos variados en el turno de basuras??), poniendo cubiertos, colocando las bandejas, etc. Y también ayudaban a los kids. Tras muchas protestas y demandas conseguí tener
mi propia “ayudante social”, y la tarde de playa del sábado me ayudo a limpiar niños de arena, vestirles, etc. En la segunda quincena también tendría mi “ayudante privado” pero se escaqueó un poco de sus labores.
Uno de los hechos que marcaron la primera quincena sucedió a los pocos días. Moritz, un chico alemán, se dio un golpe en la rodilla haciéndose una brecha considerable, en la que le pusieron bastantes puntos y con la que tuvo que convivir durante casi toda la quincena. La herida le alejó de muchas actividades, algunas de ellas cotidianas, como la ducha en la que su monitor (un día me tocó a mi) debía ayudarle a mantener la pierna en cuestión fuera de la ducha. Una gran característica de este chico era su pelo, largísimo y muy rubio, al que tanto él como sus padres cuidaban con muchísimo tacto, hasta el punto de evitar bañarse en la playa, o de lavárselo una sola vez a la semana. Esta característica le hacía parecer, junto con su rostro aniñado, una chica, llegando a confundir a varios monitores y niños.
Antes de acabar la quincena se marcharon dos de los niños de mi habitación, y evitaré comentarlo, porque no puedo soportar la mamitis…me pongo nervioso.
Poco a poco fue transcurriendo, hasta que llegó el final, con cambio de monitores, de niños, etc. Las despedidas, los lloros , los abrazos, etc…
Y a mi me dejaron con mi rusky, que poco a poco me iba cogiendo cariño, al igual que yo a él. Debo confesar que fue uno de mis ojitos derechos, y nunca tuve valor de castigarle, tal vez porque podía entender como se siente un niño de 8 o 9 años cuando no entiende anda de lo que hablan a su alrededor.
Hasta aquí la primera quincena.
(continuará)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

por fin! empezaré diciendo que es un placer poder firmar aún desde el epicentro de la corrupciòn español en tu blog por primera vez..que es la primera, pero no la última.
de momento solo he tenido tiempo de leer lo que se refiere al mes que hemos compartido. yo, la verdad es que todavía necesito asentarme en mi casita de nuevo, para poder asimilarlo todo...pero sin duda alguna, lo que mereció la pena fue vivirlo todo en primera persona!
un abrazoo!
alfon

Veli_6 dijo...

Cada comentario es un soplo de energía para continuar escribiendo en el blog, y si es de una persona tan valiosa como tú, todvía más.
Me hace muy feliz y orgulloso el haberte conocido. Eres grande!
Un saludo y gracias