jueves, febrero 14, 2008

inFeliz San Valentin


Decidí romper. Borré tu móvil, borraré tu correo y trataré de romper cualquier enlace que de momento me una a tí. El resto Dios dirá. Somos dueños de nuestra vida sólo en cierto modo, pero aun así sé que no hago todo lo que quizá debo.
Estoy escuchando un menospreciado tema de un conocido cantante venezolano, aunque quizá no debería hacerlo. O quizá sea la última vez en mucho tiempo.
Fue un ataque de locura, creo que ni siquiera estaba escuchando una canción que me recordase a tí, pero no me arrepiento. A veces están bien esos ataques. Sobre todo si es para desahcerme de mi incomprendido e infravalorado dolor. Quizá tu o mucha gente penseis que es desmedido, exagerado. Yo sólo escribo lo que siento, sin ningún fin. Sé que no lo vas a leer, al menos eso creo, y casi lo prefiero, aunque realmente me da igual.
Es una fecha muy apropiada o muy inapropiada para hablar de olvido, de ruptura, de desamor. Aunque esto no es un texto de desamor, sino todo lo contrario. No es un texto de desesperanza, sino de esperanza. Es un texto encauzado en un rayo de luz, en una vía de escape. Es el principio, o la continuación del típico laberinto de mis veranos.
Posiblemente esto de cambiar de tierras gélidas a cálidas en pleno invierno me haya hecho creer que todos los meses hace calor. Mi realidad habitual me ha demostrado una vez más que quedan lejos las piscinas, las playas, y las altas temperaturas.
Fue sin pensar, sin querer pensar. Lo hice porque sentí que lo necesitaba, aunque no se si ha supuesto un cambio verdadero. Sé que es un camino duro, no tiene que contármelo nadie. Como decía un amigo mío " la experiencia hace al maestro", y en esto debo ser catedrático...
Supongo que la historia se repetirá, o no. Quizá no esta vez. Quizá mi carrerilla sea suficiente para pegar un gran salto, para evitar los obstáculos, o quizá sólo intento saltar y luego me caigo, o directamente me caigo antes de saltar...
En fin, por lo menos esta vez he hecho algo que no había hecho antes. Que no es poco.
No se porque cojones sólo cuento esta mierda de cosas con todas las cosas interesantes y divertidas que tiene mi vida: mi viaje de fin de estudios a Punta Cana, mis prácticas como maestro, en fin, parezco gilipollas, o mejor dicho, lo soy.
Ya os contaré.

Javier Velilla

5 comentarios:

Unknown dijo...

Has tomado una decisión. Si es correcta, la mantendrás. Y si no, el tiempo dirá...
Me quedo con eso que has dicho, de que este es un texto de esperanza.
Besitos! Suerte!

Alfon dijo...

no es que seas gilipollas, solo eres humano...
el tiempo pasa y las cosas cambian. y tu tren, como el de todos, pasará; sólo tienes que estar muy despierto.
un abrazo bien fuerte!

anti14defebrero dijo...

http://www.anti14defebrero.blogspot.com/
Pasate y deja tu comentario.

Anónimo dijo...

ami personalmente no me parece que esto sea una mierda de cosas, sino que son sentimientos que quizás al no comprenderlos casi nadie mas que tú, sea una de las pocas vías de escape que tienes para decir lo que sientes.
me identifico mucho con lo que dices.ánimo y sé positivo!
un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola amore, creo que ya sabes lo que opino y creo que has tomado la decisión correcta, porque si de verdad esa persona merece la pena no te haría sufrir. Además si tienes que estar conella estarás, pero por el momento vive tu vida dejandola a esa persona a un lado.

Muchos beijos de tu potrenca que te quiere con locura, aunque ultimamente no la veas demasiado...