Apertura ´07

Todos los años, por estas fechas, se celebra en Huesca (donde yo estudio) una fiesta cada vez más famos, llamada Apertura. Es una fiesta con la que se pretende que los cursos que acaban ese año saquen dinerillo para costearse lo máximo posible el viaje de fin de carrera. Y este año fue el jueves pasado.

El jueves comenzó como un día normal, con sesión intensiva de clases de JJ, y a las 14h. cuando acabé me vino a buscar Cristian, para ir a comer al Alcoraz (el campo del Huesca, en cuyo parking se realiza tal evento), ya que habíamos encargado unas paellas para un grupo de valientes. Buena pero un poco salada.Y ahí comenzamos, entre cervecitas, gambas y pedos, nuestra personal Apertura. Antes de empezar fuerte, todavía nos dió tiempo a dormir un poquito para aguantar bien la noche. Y a las 9, con nuestra pizza bajo el brazo fuimos a casa de Galé, y allí cenamos Garrochas, el Negro, Galé y yo, viendo la UEFA, unos más nostálgicos que otros. Y de allí al Alcoraz de nuevo, y ahí sí. La gente brillaba por su ausencia, lógico ya que era prontísimo, pero nosotros fuimos haciendo el saque inicial. Poco a poco se fue llenando al igual que nuestro sediento estómago. Muchos amigos, muchas amigas, algunos habituales de estas fiestas, por muy lejos que vivan, otros adictos de las fiestas en general, en fin, casi casi los de siempre. Muchas risas, un poco de golfeo, y a la barra. De 4h. a 6h. me tocaba turno de barra, y ahí aguantamos como campeones, y a mi que me mola esto de estar en barra... Y así llegó la hora de cerrar, sobre las 6:30h o 7h, cuando se supone que debíamos quedarnos todos los del grupo, unos 15 en total, para recoger, pero ...oh! sorpresa, la gente, una vez más había tirado la bomba de humo y se habían ido a lo somardas, pero eso no queda ahí, porque para variar, nos quedamos los mismos del año pasado y el Negro, es decir 4 en total, y eso ya cansa, pero bueno. Podría decirse que fue cuando mejor me lo pasé, con el Tio Gilito, y sus secuaces, fue muy bueno, y muchas risas, y de ahí a dormir la mona, como era de esperar, sin ir a clase, con lo que pido perdón desde aqui a los profes, aunque creo que deberíamos haber intentado llegar a un acuerdo, pero bueno, lo compensaremos con trabajo.

Y así fueron las cosas y así se las hemos contado, aunque seguro que me dejo muchas anécdotas y muchas historietas, lo que no quiero es irme sin mandarle muchísimos ánimos a mi glofoncha Albich, que cuente conmigo siempre que lo necesite y que no tenga miedo.

Javier Velilla