martes, diciembre 30, 2008

Jugar con joyas


Sabías que te iba a pasar factura. Lo sabías. Seguro que te lo dijeron por activa y por pasiva. Y no hiciste caso. Ni siquiera a tus amigos.
Sabías que estabas tensando mucho la cuerda. Y la cuerda, con los años iba perdiendo consistencia. Tu humillante actitud segaba lentamente pero sin cesar, cada uno de los filamentos que la conformaban.
Sabías también que tarde o temprano se rompería. Que un trato así tiene validez sólo a corto plazo. A nadie le gusta que le pisoteen, pero a veces, lo permitimos durante un tiempo. Somos así de idiotas... y de ignorantes. Seres confiados que siempre ven ese rayo de la luz del cambio dentro de la más profunda oscuridad.
Y aún así abusaste. Una y otra vez. Un día tras otro. Una llamada detras de la anterior. Con toda tu geta, ¡Olé!
Supongo que tu también pensabas que sería tuya para siempre. Y lo hubiera sido, de hecho lo fue. Y si me apuras, todavía hasta lo puede ser. Pero no así. No a cualquier precio.
No puedes pretender llevarte un Rolex de una relojería, y prenteder que te lo regalen. (Hablo en estos términos porque quizá son los que mejor entiendes) Las joyas, puedes comprarlas. A las joyas (como personas), te las tienes que ganar. Sin regalos y sin lujos. No te pedían lujos. Te pedían, sólo, un poquito de cariño, un chin de comprensión. Quizá la joya hubiese sido tuya sólo con una educación básica. Sólo con que no abusases de su amor. Quizá sólo con eso.
No se como te parecera de cara la joya. Pero a mi, despues de habermela probado, de haberla tenido en mi mano, y de haberla podido sentir, me parece un precio de risa. De RISA. Como si te vendiesen tu Rolex por 0´10 cts, y te regalasen una botella de Möet & Chandon para celebrarlo.
En tu vida tuviste una oferta así. En tu vida. Era una joya, única. Supongo que tu egocentrismo un día dirá basta, y te tocará tirarte de los pelos. Te tocara arrepentirte de lo que hiciste, de lo que tuviste y dejaste marchar, de lo que no hiciste porque se quedará. Te pasaron el mejor diamante del mundo por delante, lo tuviste tanto tiempo, que pensaste que siempre estaría ahí, y tu ignorancia en este tipo de diamantes sólo te permitio ignorarlo.
No eres el primero ni el último que la caga, ni siquiera con ella, pero otros quizá mantengamos su amistad. Y ser amigo de un diamante, te aseguro, que es un orgullo.
Era una ganga, ¡Almendrón! Una ganga.
Y se fue, se fue de tanto esperarte, de tanto soñarte, de tanto arrastrarse. Le hiciste borrar su condición de mujer, su condición de inteligente, su condición de diamante. Sólo por tí. Y sólo lo ignoraste.
Cuantas veces subió por ti. No por tu placer, ni por su placer, sino por el placer de poder tenerte. Ese era su placer. El sueño de que algún día la tratase como se merecía. Como te proponía. Y es que nadie te lo va a poner tan fácil. Nadie volverá a bajar esas escaleras llorando, no de momento. Hasta que engañes a otra, si es que después de haber dejado pasar a un diamante, te siguen quedando ganas de juguetear con las joyas.
Se ha cansado, lo ha terminado, te ha borrado, por tensar tanto la cuerda... ya lo sabías.

Javier Velilla

7 comentarios:

Unknown dijo...

Porque las rosas deben regarse todos los días un poquito para que no se marchiten...
Feliz 2009! Un besote!

Anónimo dijo...

Joyas son las historias que escribes. De verdad. Eres capaz de llegar a emocionar, de sentir, de hacer tuya la historia,de querer saber mas..... Por mi parte ya estoy esperando la siguiente. Cada vez me asombras mas.Cada historia deja ver un poquito mas lo grande que eres. Eres INCREIBLE. Que el 2009 te traiga momentos para recordar. Un besito. Elena

Anónimo dijo...

me has hecho pensar... creo que tienes razon y hay quien no sabe valorar las "joyas" que tiene. Tal vez un dia aprendan lo que es su valor y lo que representan.

Veli_6 dijo...

Desgraciadamente, muchos somos los que no apreciamos , o infravaloramos las joyas que tenemos, pero nunca es tarde....

Anónimo dijo...

oh que bonito

Anónimo dijo...

jo! acabo de leer los comentarios a mi historia... y me hacen pensar... gracias javi mi niño...

Anónimo dijo...

Cada vez q la vuelvo a leer se me rompe el corazón...

como sabes ver tan bien lo que hay dentro de los demás... y cómo no ha sabido valorarte aquella q de verdad podía tenerte...

....ya llega el tiempo de las cerezas otra vez ;)